La piedra natural es uno de los materiales más demandados para el exterior de viviendas y también, para mobiliario público. Gracias a sus características técnicas, como su dureza y resistencia, así como por su alto potencial estético se ha convertido en uno de los elementos protagonistas de terrazas, piscinas, e incluso, mobiliario urbano. Aunque su durabilidad es muy alta, algunos factores externos pueden alterar su estado. Por ello, en este post, hablaremos sobre los problemas y cuidados de la piedra natural en el exterior.
Parece que el verano nos ha pillado por sorpresa y todos queremos tener listas nuestras terrazas, piscinas y mobiliario exterior de piedra natural a punto. Algunos factores externos como la lluvia, el sol, la humedad o la suciedad, pueden causar problemas en las piedras instaladas al aire libre, por lo que ha llegado el momento de conocer qué problemas existen para la piedra natural de exterior y qué cuidados tener en cuenta para que luzcan siempre ¡como nuevas!
La humedad
La humedad es uno de los problemas que nos encontramos en los climas, países o ciudades más lluviosas. El agua y sensación de humedad constante, puede provocar el crecimiento de algas, musgo, así como grandes manchas de óxido o salitre y cal, por ejemplo, en la piedra natural.
Existen en el mercado productos específicos para preparar la piedra antes de instalarla, así como para la limpieza posterior de la piedra natural y evitar la aparición de algas, musgo u óxido en la piedra.
Tras su instalación, en piedras como el mármol o la caliza, habrá que tener extremo cuidado con el uso de productos químicos, ya que no son resistentes a este tipo de limpiadores con ácidos, por lo que el problema de la humedad podría ser irreparable sin un cuidado continuo de la piedra o el uso de productos específicos sin ácidos que puedan dañarlas.
En el caso del mármol, otra opción para solucionar los problemas causados por la humedad, podría ser el pulido. De esta forma, se le devolverá su vista inicial y su espectacular brillo.
El sol y los climas más áridos
El calor y las radiaciones ultravioletas producidas por el sol, también puede ser un problema para la piedra natural de exterior. Puede eliminar el brillo, así como hacer que la piedra cambie de color, o incluso, en los casos más extremos desconcharse.
Para evitar este problema o, si existe, solucionarlo, se pueden utilizar productos específicos con ácidos o sin ácidos para su limpieza según la tipología de la piedra, o productos con agentes intensificadores del color.
Suciedad y manchas
El paso del tiempo, su uso, incluso factores externos como la suciedad o la polución, pueden causar también manchas en la piedra natural.
Para evitarlo, la mejor opción será mantener un cuidado temporal de la pieza. Aun así, puede ser que estas manchas y suciedad pueda provocar cambios en la belleza natural de la piedra, por lo que existen limpiadores específicos para este tipo de manchas cuando ya existen.
Si tu piedra natural es nueva, debes de saber que también hay impregnantes que repelen y evitan la aparición de esta suciedad, por lo que puedes prepararla después de su instalación.
¿Has detectado alguno de estos problemas en tus piedras naturales de exterior? ¿Sabías que algunos de ellos se tienen que tratar antes de su colocación? Si ya estás sufriendo estos problemas y necesitas mantenimiento para tu piedra natural, o estás pensando en incluir la piedra natural en tus proyectos de exterior, ¡apuesta por la calidad y el servicio personalizado de Santes Piedra Natural!
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